En caso de que se esté preguntando, ¿cuáles son los pros y los contras de la teoría del establecimiento de objetivos de Locke? Por favor lea la siguiente información cuidadosamente. También sería útil conocer los pros y los contras de las teorías del liderazgo participativo. Sin más preámbulos, continuemos con esta guía.
La teoría del establecimiento de metas se originó en 1968, ideada por Edwin A. Locke, un psicólogo estadounidense. De hecho, Edwin A. Locke es reconocido como una de las figuras más relevantes en las teorías de metas.
También relacionado con esta teoría, es posible que le interese saber qué diferencias existen entre la estructura organizativa «vertical» y «horizontal». Ciertamente, cuando quieres ser emprendedor, conocer estas tendencias no está de más.
¿Cuál es la teoría del establecimiento de metas propuesta por Edwin A. Locke?
La teoría del establecimiento de metas indica que la motivación tiene una gran influencia en la acción y, a su vez, las metas también afectan el desarrollo. Estos fenómenos establecerán la perseverancia, la intensidad y el compromiso de los individuos.
En resumen, la propuesta de Edwin A. Locke hace que la gente piense y se haga una sola pregunta. En este ejercicio, las personas deben preguntarse si existe una motivación total para luchar por un objetivo específico.
Entendiendo la proposición anterior, se concluye que un objetivo complicado tiende a incrementar la motivación de las personas. Por lo tanto, el rendimiento y las capacidades generales mejorarán cuando exista un compromiso real con los objetivos.
Algunas cosas interesantes a tener en cuenta sobre la teoría del establecimiento de metas se traducen en aspectos positivos y negativos, que discutiremos a continuación.
Definir el rumbo a seguir
Al comprender la condición propuesta por la teoría del establecimiento de metas de Locke, el apoyo a las metas define las metas de manera precisa y correcta. Ante esto, es justo afirmar que el camino que se tomará para lograr este objetivo también está establecido en cierta medida.
En otras palabras, el simple hecho de establecer la meta hace que el proceso para alcanzarla suceda de forma natural. Sin duda, esto es absolutamente necesario si se quiere lograr una meta que parece distante y difícil.
Dar resoluciones y crear un compromiso
Establecer metas y metas requiere que trabajes para lograrlas. Se ha demostrado que trabajar con objetivos en mente mejora el rendimiento general. Esto se traduce en un compromiso y metas mejorados, que claramente nacen al establecer un objetivo específico.
Es preciso y planeado
Establecer una meta es igual a una mejor organización, es bien sabido que una empresa, persona u organización sin metas no llegará muy lejos. Lo anterior sucede porque en ausencia de metas y objetivos claros, la organización es necesaria. Por otro lado, fijar una meta por naturaleza implica establecer planes de acción.
Lo anterior se refiere a la planificación, un aspecto esencial presente en la teoría del establecimiento de metas de Locke. Sin lugar a dudas, para lograr grandes objetivos, la planificación es necesaria y siempre está presente en esta metodología.
Para enfatizar aún más esta condición o ventaja de la teoría, es útil conocer la importancia de una estructura organizacional para el éxito de un negocio. Además de lo anterior, es importante conocer el otro polo, a saber, los efectos negativos en la cultura organizacional.
La actitud, el único inconveniente
Más allá de una desventaja, porque esta teoría ciertamente no tiene desventajas tangibles, está la falta de juicio y compromiso individual. El problema no es establecer metas, sino ser consciente de todo lo necesario para alcanzarlas. Esto significa que la actitud será el único inconveniente que puede surgir al utilizar esta teoría.
Una persona que no está comprometida con el objetivo final o con el objetivo final simplemente no se sentirá ni concentrada. La falta de concentración es entonces el principal problema que surge con este tipo de enfoque.