Las estructuras organizativas son la columna vertebral de cualquier negocio; en otras palabras, lo que te pone en movimiento todos los días. Éstos permiten alcanzar los objetivos y así mantener la empresa. Aunque la mayoría de las organizaciones tienen dificultades y debilidades en su estructura organizativa, algunas pueden identificarse y otras no.
Identificar cada uno de estos problemas es uno de los pasos para mejorar el progreso de una empresa; con el fin de ofrecer una mayor satisfacción a sus clientes y empleados, un ambiente de trabajo agradable y sólidas relaciones comerciales.
Problemas más comunes en las estructuras organizativas
Fallos en la retroalimentación: Un problema que puede surgir en las estructuras organizacionales es no darle importancia a la retroalimentación; que es la capacidad de los empleados y clientes de expresar sus ideas, sus opciones e incluso sus inquietudes. Si no hay retroalimentación en una empresa, el liderazgo puede verse afectado; de ahí su importancia. Todo porque, gracias a la retroalimentación, los gerentes y ejecutivos pueden evaluar las deficiencias de los sistemas implementados.
Además, estos comentarios permiten una comunicación efectiva y políticas programadas en la empresa. Por ejemplo, un mecanismo de comunicación eficaz puede ser encuestas, reuniones individuales y grupos focales.
Sin comentarios, puede haber un ambiente de trabajo frustrante. Los empleados pueden no identificarse con su lugar de trabajo; todo debido a la falta de propósito y motivación, lo que puede llevarlos a brindar un mal servicio y un ambiente de confrontación.
Poco liderazgo en las estructuras organizativas
Dentro de una empresa, el liderazgo es un elemento fundamental en el respeto y aplicación de las estructuras organizacionales. Si esta estructura es eficaz, pero no tiene responsabilidad o no hace cumplir las políticas de la empresa; esta estructura no es productiva. El liderazgo efectivo es aquel que alienta y empodera a otros para obedecer las políticas implementadas por la empresa.
Por ejemplo, si la empresa de una tienda de refrescos tiene la política de que los empleados pueden aprovechar un refresco gratis 35 minutos antes del turno; pero el líder de su equipo deja que los empleados los tomen en cualquier momento, lo que pasará es que esta política quedará obsoleta porque no se hace cumplir.
Falta de vista
En una estructura organizacional, la visión, la dirección y los objetivos son muy importantes. Sin ninguno de estos problemas en un negocio no tardará en aparecer; porque los empleados pueden estar desmotivados e improductivos. Además, si los miembros de una organización no se fijan un objetivo o una dirección proporcionados, no habrá razón para ello ni para la empresa ni para los empleados.
Para hacer esto, una declaración de visión incluiría valores fundamentales que pueden explicar cómo la declaración de misión ayudará a la empresa; Estos elementos proporcionarán los objetivos, visión y pautas de cómo se llevará a cabo todo lo relacionado con el negocio, teniendo en cuenta la importancia de la moral y la ética en los negocios.
Señales de una estructura organizativa deficiente
El personal no sabe quién es su líder: esta señal se puede ver cuando el personal no sabe a dónde acudir para responder a sus preguntas. Por tanto, es fundamental que cada empleado sepa exactamente dónde encontrar la solución a un problema; Y para eso, es importante que exista una jerarquía de responsabilidades definida.
Se pierde información o hay retrabajo: Cuando existen canales deficientes en cuanto a la comunicación interna de una empresa, surge la confusión organizacional. Por lo tanto, el flujo de comunicación debe permitir que las personas y los departamentos unan sus fuerzas. De esta forma, uno o dos departamentos deben saber cuándo es fundamental que se reúnan para informar juntos.
En conclusión, es importante observar cuáles son los problemas más habituales en las estructuras organizativas para que la empresa pueda afrontar cualquier eventualidad que se presente. Recuerde que el crecimiento del negocio dependerá de una buena comunicación, visión y buen liderazgo.