El capital de trabajo es el activo esencial que una empresa necesita para seguir funcionando de forma regular. Es por ello que la falta de capital circulante en las empresas es sin duda uno de los problemas más desastrosos que puede afrontar un inversor. Todo esto porque tener un capital de trabajo adecuado puede ahorrarte muchos problemas ya que genera un alto nivel de seguridad para tu negocio.
Y aunque los pasivos corrientes se pagan con dinero generado a partir de activos corrientes; el capital debe ser adecuado, para que la empresa no experimente problemas de liquidez en las finanzas. Por tanto, aquí en miracomosehace analizaremos cuáles son las desventajas de la falta de capital circulante en los negocios y las dificultades para gestionarlo.
Desventajas generadas por la falta de capital de trabajo
Uno de los principales problemas es captar la atención de los inversores. Si una pequeña empresa no tiene suficiente capital de trabajo, puede tener dificultades, especialmente para los prestamistas o comerciantes. Dado que el capital de trabajo indica a los acreedores y al inversionista, que esta empresa tiene capacidad para devolver los préstamos; o que pueda obtener un beneficio suficiente para devolver a los inversores sus inversiones económicas o financieras.
Además, algunos acreedores pueden exigir que determinadas empresas utilicen sus activos o capital como garantía para su inversión. Por lo tanto, si una empresa no tiene capital de trabajo, los acreedores pueden verlo como un riesgo para su inversión.
Actividades diarias
La falta de capital en una empresa puede poner en peligro la capacidad de la empresa para financiar sus operaciones diarias; es decir, operaciones como los salarios, la compra de los equipos necesarios, que se logra con el control de inventarios. Por otro lado, esta falta de capital puede dificultar que una empresa se prepare para emergencias.
Dificultades para incrementar el comercio
El capital de trabajo permite que los propietarios de pequeñas empresas crezcan gradualmente. Y eso es si una empresa quiere satisfacer la demanda de sus clientes; Deberá adquirir activos adicionales para crear productos que brinden servicios de calidad a mayor escala.
Cabe señalar que esta falta de capital impide que la empresa adquiera lo necesario para desarrollarse. Además, si continúa con este problema de crecimiento, corre el riesgo de perder clientes y estos recurren a otros negocios.
Obstáculos a la función del capital circulante en las empresas
Todas las empresas necesitan capital de trabajo para que su crecimiento sea evidente; Pero es posible que las dificultades de su gestión generen cambios importantes en la naturaleza y volumen de las operaciones. Asimismo, existen situaciones en las que no se asegura el uso eficiente de este capital, entre las que podemos tener:
- No poner suficiente énfasis en las cuentas por cobrar, que incluyen capital de trabajo; que contribuye a una futura quiebra de la empresa
- Mala gestión del capital de trabajo todo por la falta de control, orden y dirección de la empresa; resultando en una planificación de ventas inadecuada.
- Envíe mercadería solo teniendo en cuenta el volumen de ventas sin prestar atención al uso ideal de las pólizas de crédito. Como resultado, se crearía un círculo vicioso de conversión de valores de una cuenta a otra, lo que resultaría en facturas por cobrar.
Por tanto, la consideración de un buen capital de trabajo en las empresas es necesaria para que funcionen adecuadamente. De esta forma, las molestias disminuirán y la empresa podrá así liderar con éxito las actividades operativas, realizando pagos puntuales de deudas u obligaciones.