El término “Cuentas por Cobrar” se refiere a la posibilidad de financiamiento otorgado por un banco a un grupo de clientes, quienes se comprometen a pagar el monto estimado en un plazo determinado.
Esta modalidad es muy utilizada en instituciones financieras como bancos, cooperativas y otros departamentos relacionados, ya que su principal finalidad es otorgar préstamos a quienes más lo necesitan.
Sin embargo, existen varios factores que la entidad financiera debe tener en cuenta antes de calificar o no un nuevo préstamo, ya que se trata solo de una inversión promedio que luego deberá ser abonada por el cliente a quien se le ha activado el servicio.
Si por hoy estás interesado en solicitar un préstamo de la institución de tu elección, quieres saber cómo funciona el proceso o necesitas saber más sobre el tema, continúa leyendo este artículo.
¿Cómo funcionan las cuentas por cobrar?
Las instituciones financieras funcionan como un espacio de apoyo monetario para las personas que confían en su servicio, pero al mismo tiempo, uno de sus principales objetivos es encontrar la inversión más adecuada para multiplicar sus ganancias.
Una forma de hacerlo es mediante el uso de cuentas por cobrar, las cuales operan sobre la base de otorgar un préstamo a un cliente de la entidad, quien luego tiene que devolver dicho monto dentro de un plazo estimado y bajo un impuesto establecido por la institución.
Gracias a esta estrategia económica, cada cliente encuentra la posibilidad de obtener el capital que necesita y la institución logra incrementar sus ganancias de acuerdo a la inversión.
¿Cómo se determina la inversión promedio que debe realizar una institución en sus cuentas por cobrar?
Así como un proyecto amerita una estimación presupuestaria promedio para poder ser ejecutado, este tipo de cuentas que operan bajo la modalidad de préstamo también deben establecer el grado de inversión adecuado para su funcionamiento.
La inversión media, en entidades financieras, no es otra que el capital que la entidad decide utilizar para hacer posible este tipo de préstamos para sus clientes.
Cabe señalar que no existe un valor promedio que funcione en todas las instituciones, porque es un precio que debe ser estipulado de acuerdo a las posibilidades financieras del banco.
Aprenda a calcular la inversión promedio
Para determinar cuál será el monto apropiado para invertir en cuentas por cobrar, las instituciones operan de acuerdo con una fórmula que se define a continuación:
Se establece un promedio de las cuentas por cobrar comerciales, es decir una estimación del número de clientes a los que se puede otorgar un préstamo, que resulta de la distribución de las ventas o solicitudes de este crédito recibidas al cabo de un año, entre la «Rotación» o cancelación de cuentas efectuada por el cliente mediante transferencia de pago bajo el concepto de préstamo otorgado por la entidad.
En base al resultado otorgado por esta fórmula, la institución determinará el capital que puede invertir para habilitar este tipo de servicio a sus propios clientes.
Elementos involucrados en la determinación de la inversión promedio de cuentas por cobrar
Para evitar conflictos que influyan en la negociación de un préstamo, las instituciones bancarias deben evaluar ciertos parámetros antes de brindar este servicio a un cliente específico.
Principalmente, esta entidad debe evaluar los parámetros que ha establecido para permitir un préstamo a su comunidad, pues se ha demostrado que cuanto más flexible sea un procedimiento financiero, más se solicitará a lo largo de un año de trabajo.
Asimismo, también se debe tener en cuenta la posibilidad de que el cliente liquide las cuentas por cobrar establecidas por la institución, lo cual está directamente vinculado a los parámetros que ha implementado para facilitar el préstamo.
De esta forma, la institución garantizará la baja probabilidad de pérdidas o problemas financieros durante todo el período fijado para el reembolso de su capital.