Pasta con pollo a la vinagreta balsámica
El pollo asado es un plato básico para la mayoría de las familias, pero cuando se le añade una sabrosa vinagreta, lo ordinario se convierte en extraordinario. El aceite de nuez proporciona una base para un rico adobo de ajo y hierbas, a la vez que sirve como deliciosa salsa de acabado. Lleve el sabor gourmet a su mesa todos los días.
El pollo asado es un alimento básico para la mayoría de las familias, pero cuando se le añade una sabrosa vinagreta, lo ordinario se convierte en extraordinario. El aceite de nuez proporciona una base para un rico adobo de ajo y hierbas, a la vez que sirve como deliciosa salsa de acabado. Lleve el sabor gourmet a su mesa todos los días.
Recetas de pollo con vinagreta balsámica Kraft
No hay una sola forma mejor de cocinar el pollo marinado, pero hay varias opciones para elegir. Dependiendo del corte, los tiempos de cocción variarán. Puede probar a hornear, asar, asar a la parrilla o saltear el pollo marinado.
Puedes preparar un adobo para aves o pollo con zumo de limón, ajo y las hierbas que más te gusten, como condimento italiano seco o perejil, romero u orégano frescos picados. Personaliza tu marinada de pollo para resaltar tus sabores favoritos.
Una vez que haya marinado el pollo entre dos y ocho horas, es hora de cocinarlo. Hornear el pollo marinado es una forma sencilla de hacerlo y asegurarse de que sale sabroso y jugoso. A continuación te explicamos cómo hornear el pollo marinado:
A menudo se confunde asar con hornear, aunque los estilos de cocción son algo diferentes. Al asar un pollo, lo que se intenta es dorarlo rociándolo frecuentemente con marinada o aceite. El pollo asado también se cocina a una temperatura más baja que el pollo al horno. He aquí cómo hacerlo:
Saltear pollo marinado es una cena rápida y nutritiva para hacer entre semana. En lugar de utilizar aceites vegetales o de canola, calienta una cucharada de aceite de oliva en la sartén. He aquí cómo saltear pollo marinado:
Receta de pollo a la vinagreta balsámica
La mayoría del pollo, especialmente las pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, tienen fama de ser «comida de dieta» seca y aburrida. Pero una vez que domine los fundamentos de cómo marinar el pollo, se dará cuenta de que esta proteína magra, versátil y asequible puede ser tan suculenta y apetecible como sus homólogos más ricos, como el filete y las chuletas de cerdo.
Esta guía sobre cómo marinar el pollo explica cuándo elegir uno u otro, cómo preparar ambos, y además compartimos algunos consejos esenciales sobre seguridad alimentaria que le ayudarán a usted y a su familia a mantenerse a salvo. (Lo primero es lo primero: si está lavando el pollo crudo, ¡por favor, deje de hacerlo!)
Como hemos mencionado, un adobo básico para pollo puede hacerse de dos maneras: en seco o en húmedo. Ambas funcionan de maravilla para ablandar y dar sabor a la carne. El método de cocción que desee le ayudará a decidir cuál elegir.
Los adobos húmedos para pollo deben tener una consistencia fina para que puedan penetrar en la carne y darle sabor. El adobo penetra aproximadamente ¼ de pulgada en la superficie de la carne, por lo que no llegará al interior de la carne, pero la superficie será súper sabrosa. Puede ver este concepto en estas rodajas de pollo marinado con cúrcuma y jengibre.
Pechuga de pollo a la vinagreta balsámica
* En esta receta vamos a cocinar con vinagre balsámico, así que lo mejor es utilizar un vinagre balsámico envejecido de Módena. Estos son diferentes de los verdaderamente tradicionales y auténticos vinagres balsámicos de Italia, que usted no querría cocinar con. (Ésos también son realmente difíciles de encontrar y locamente caros).
* Cuanto más espeso y oscuro sea el vinagre, más dulce será. Pero, de nuevo, estamos cocinando esto, lo que espesará y endulzará la salsa, así que no pasa nada si la suya no empieza así.
– Las hierbas frescas, como el tomillo, el romero o el perejil, pueden potenciar mucho el sabor. Añade tomillo o romero fresco picado junto con el pollo para que se cocine un poco. O utiliza perejil fresco para terminar el plato al final.
Este pollo al balsámico es ideal servido con arroz al vapor, quinoa o cuscús para ayudar a absorber los jugos. Se trata de una receta intencionadamente sencilla, pero puedes añadirle ingredientes si quieres cambiar el sabor. He aquí algunas ideas: